Durante el periodo lectivo 2020 tuvimos que aislarnos por la pandemia lo que provocó que se inicie el año escolar con intervenciones terapéutica mediante educación virtual, enseñanza en línea o tele terapia, donde se desarrolló la dinámica de enseñanza y aprendizaje, convirtiéndose esta situación en un desafío, no solo para los padres sino también para los propios estudiantes y profesionales.
Este desafío frente a la nueva forma de intervención o iniciar la tele terapia nos hizo tomar decisiones y aprender a diseñar la forma de cómo se iba a intervenir y cómo se realizarían las actividades curriculares digitales, para lo cual debimos elaborar diversidad de recursos interactivos, para trabajar aspectos de lenguaje con nuestros estudiantes y padres, que eran los que realizarían ahora más que nunca, el acompañamiento virtual.
Las sesiones de terapia deberían mantener su duración de 30 minutos, o tal vez menos, esto lo determinaría la capacidad de los estudiantes para mantener la atención durante tiempo prolongado frente a una pantalla, por lo cual fue necesario usar recursos que lograran mantener su atención. Este modelo basado en la interacción sincrónica entre profesionales, estudiantes y padres que realizan el acompañamiento, se constituyó en la base de aprendizajes colaborativos, donde la intervención de la familia se convirtió en el pilar esencial para el desarrollo de las actividades propuestas.
En cada sesión de tele terapia era recomendable que los padres realizaran el acompañamiento continuo, y en el transcurso de la tele terapia fue necesario mantener también en algunos estudiantes, el acompañamiento, pero a distancia, esto permitió y facilitó el logro de la autonomía para que el estudiante pueda interactuar con el terapista y se dé esa gestión de colaboración.
Durante mucho tiempo se ha usado el término co-terapeuta para referirse a la ayuda que proporciona la familia en lo refuerzos de las actividades de terapia de lenguaje, en este instante, ese término va más allá, ya que ahora se tiene familias empoderadas, interactivas y realizando participación activa en el proceso de enseñanza y aprendizaje de sus hijos, lo cual permite que los padres reconozcan las diferentes posibilidades y/o oportunidades para desarrollar y aumentar o afianzar el lenguaje de sus hijos.
En esta virtualidad la participación activa y colaborativa de la familia en los procesos educativos-terapéuticos de sus hijos y en el desarrollo de las actividades propuestas en el área de terapia de lenguaje, ha permitido a los padres comprender que el aprendizaje de lenguaje, no solo se da con los materiales o recursos propuestos, sino con las situaciones rutinarias o cotidianas y el recurso rico de su entorno para reforzar continuamente lo aprendido en cada sesión de terapia.
Los profesionales somos mediadores, los orientadores y facilitadores de estrategias, métodos y recursos que, en conjunto con la participación activa de la familia, lograremos desarrollar:
• Habilidades comunicativas con su externo que muchas veces no será el habla, sino una tarjeta como intercambio comunicativo.
• Expresión de ideas y sentimientos.
• Reforzamiento de lo aprendido
• Potenciación de la independencia y autonomía.
Lic. María Teresa Cando
Terapeuta del Lenguaje
Equipo Multirprofesional Especializado