Nadie pone en duda que los padres son el mayor y más significativo referente de desarrollo para todas las personas. Que dicho principio adquiere mayor valor e incidencia en el contexto de la vinculación padres-discapacidad, especialmente para el ámbito de la discapacidad intelectual.
La vinculación desde la perspectiva de los profesionales debe orientarse a generar intervenciones que les otorguen a esos padres, la mayor cantidad y calidad de herramientas y estrategias posibles para desempeñar sus roles e implementar acciones e intervenciones familiares ajustadas a ese principio de referente de desarrollo.
Para lograr el desarrollo de esas competencias parentales es imprescindible generar fuertes vínculos de colaboración entre ellos y los profesionales que los apoyan, acompañado de muchas de redes de apoyo, guías y procesos de orientación. Esas competencias deberían considerar las siguientes bases de desarrollo:
• facilitar la vivencia, la experimentación y la operativización de acciones adecuadas y oportunas frente a la experiencia de vida junto a la persona con discapacidad intelectual.
• desarrollar la comunicación interfamiliar que permita compartir con otros padres y familias a través de la expresión de sus necesidades y experiencias de vida familiar
• adquirir conocimiento de la discapacidad intelectual en sí, del impacto en la familia y en los demás miembros, especialmente en los hermanos y de los cuidados específicos que sus hijos requieren, especialmente en el área de la salud.
Para acercarnos profesionalmente a esa condición de generar competencias en los padres de familia de personas con discapacidad intelectual es fundamental el enfoque de colaboración en el vínculo entre los padres y los profesionales.
Dicha colaboración implica la ruptura de varias percepciones, tanto de los padres como de profesionales, asociadas a: un enfoque profesional asistencialista hacia los padres; unos roles pasivos-aceptantes de parte de los padres y una toma de decisiones centradas exclusivamente en las competencias de los profesionales.
Por ello el vínculo de colaboración entre padres y profesionales implica un enfoque caracterizado por:
• el desarrollo de una socialización igualitaria en la relación padres y profesionales
• la existencia de un gran nivel de compromiso de ambas partes en favor de objetivos comunes
• un rol activo-participante muy fuerte por parte de los padres, y
• una toma de decisiones conjuntas entre padres y profesionales
Guayaquil, marzo 2021
Autor: David Vallet Carroza