Todo sistema educativo proyecta como uno de sus objetivos fundamentales, el desarrollar escuelas que favorezcan a todos los estudiantes, sin discriminación, respetando sus características, reconociendo sus necesidades de apoyo educativo, en definitiva, valorando la diversidad humana.

En ese camino una escuela para todos busca comprender y superar las barreras para el aprendizaje y la participación de los estudiantes y principalmente satisfacer sus necesidades de aprendizaje. La experiencia en éste contexto ha permitido identificar aquellas barreras que están relacionadas con el desarrollo del lenguaje y de la comunicación oral. Uno de los propósitos de la Escuela Inclusiva, es ofrecer a todos los estudiantes las herramientas básicas para alcanzar un bienestar escolar, un aprendizaje de calidad, que permita proyectarlos en la sociedad de manera positiva y constructiva.

Todos los docentes en el trabajo educativo se establecen como facilitadores y mediadores, el personal especializado respalda al centro escolar, a través de su apoyo especializado programa pedagógico, intentando excluir todo tipo de inconvenientes que impidan la comunicación, el aprendizaje y la participación del estudiante. Todos estos profesionales en su conjunto reconocen las necesidades de apoyo de los estudiantes y acompañan la gestión de la escuela, del estudiante y su familia en este proceso educativo integral.

Potencializar su trabajo

Esto permite a los especialistas del lenguaje proceder directamente sobre la situación siendo una guía al maestro para potencializar su trabajo cotidiano en el salón de clase, en favor de todos los estudiantes. El objetivo es facilitar el desarrollo del lenguaje oral y la comunicación en vinculación con el currículo de los diferentes niveles en el sistema educativo, por esta razón la intervención directa con los estudiantes que requieren atención en esta área, es significativo para el desarrollo de los propios estudiantes y para el propio contexto de la escuela inclusiva.

La atención educativa del lenguaje en el currículo ordinario, es un elemento primordial en el proceso de socialización, ya que facilita la adaptación al contorno y la integración, la adquisición de valores, la expresión de creencias, opiniones y costumbres propias y adecuadas al contexto social. Así se forma y desarrolla la expresión oral y adecua en los objetivos generales del Diseño Curricular de cada una de sus fases, presentados en los contenidos que se espera y cambien el desarrollo de todos los estudiantes a lo largo de su escolaridad.

La educación infantil crea relaciones sociales comenzando con la actitud de escuchar, aprender a hablar, a expresar sus intereses, opiniones, utilizando la expresión verbal en el contexto de comunicación para entender y ser entendido por los demás. La formación primaria comprende y promueve mensajes orales y escritos, observando las diferentes intenciones de la información. El desarrollo del lenguaje da la oportunidad de comunicar y adquirir los aspectos, semánticos, morfo-sintáctico, pragmático, fonológico, aumentando el vocabulario, enriqueciendo las oraciones por el dominio de la conjugación y preposiciones, comprensión, articulación de fonemas y sílabas, es lo que permite la madurez necesaria para el aprendizaje de la lecto-escritura.

Lic. Cristina Quijije Román
Terapista de Lenguaje
Equipo Multiprofesional Especializado

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