El Juego y la recreación son una necesidad y un derecho de todos los niños y jóvenes, tal y como lo decretó la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1959, y es deber de los adultos, velar por su cumplimiento.
Los ambientes recreativos, así como la creación de juegos para jóvenes con discapacidad, son dos aspectos básicos para el desarrollo y estimulación de los jóvenes con problemas de accesibilidad, sin olvidar que el diseño universal en juegos y juguetes beneficia al conjunto de la sociedad, ya que facilita que todo el mundo, con discapacidad o sin ella, comparta una sonrisa en sus momentos de ocio.
Integración, estimulación y desarrollo de los juegos
Los juegos en la infancia son sinónimo de actividad, desarrollo y de preparación para la vida adulta. Son fuente de autoafirmación, motivación, satisfacción e interacción social. En el caso de los jóvenes con algún tipo de discapacidad, todos estos beneficios se multiplican, por lo que el juego se convierte en un área ocupacional esencial para su desarrollo social, cognitivo, sensorial, perceptivo, afectivo y comunicativo. Todo esto sin olvidar que los juegos para jóvenes con discapacidad también son herramientas fundamentales para lograr objetivos educativos. Sin embargo, muchas veces se encuentran con dificultades en la actividad si los juegos no se adaptan a su necesidad o a la hora de participar en grupo.
Por otra parte, y debido a la gran diversidad de discapacidades que existen (motoras, cognitivas, sensoriales, perceptivas, etc), es difícil establecer pautas globales para definir los juegos aconsejables para cada edad, y en última instancia son los profesionales (médicos y especialistas) y familiares quienes detectan cuáles son las características y necesidades del joven.
Consejos para elegir los juegos:
La edad y el tipo de discapacidad son claves para elegir los juegos; se debe tomar en consideración que de acuerdo a las discapacidades los jóvenes tienen ritmos de aprendizaje distintos, así que es importante revisar y cuestionar las indicaciones respecto a la edad según casos concretos.
Aun así, al hablar de juegos para jóvenes con alguna discapacidad podemos establecer las siguientes reglas generales.
• Elegir aquellos que permitan cambiar las reglas para poder adaptarlos fácilmente.
• Promover la exploración y participación de los jóvenes para que ellos se den cuenta de lo que pueden hacer y lo que no, y también de lo que más les gusta.
• No olvidar que las estimulaciones a través de juegos van de acuerdo a sus necesidades, individual como grupal. La primera refuerza la autonomía personal mientras que la segunda favorece la comunicación y el trabajo en equipo.
• Al proponer juegos recreativos se debe intentar unir siempre tradición e innovación. Los juegos tradicionales (bingos, canciones, etc.) favorecen el desarrollo cognitivo y fomentan las relaciones sociales.
Dificultades y adaptaciones básicas
Normalmente, los jóvenes con discapacidad comienzan su rehabilitación en casa y sus padres ponen mucha energía e interés en esta actividad, que debe introducir como elemento fundamental el ocio a través del juego.
Entre las principales dificultades que encontramos en el juego está el manejo por problemas en el desplazamiento, la movilidad de segmentos corporales, los alcances de piezas, la precisión en movimientos y la coordinación.
Una de las claves para la adaptación de juegos es el uso de pulsadores (botones de encendido o apagado). Estos, además de ser una acción que incita al juego, se utilizan en otros dispositivos como ordenadores, mandos, interruptores o llaves, que son elementos claves en el día a día y cuyo control se traduce en una mayor autonomía.
Sugerencias o recomendaciones
Es muy importante considerar lugares muy amplios como parques (Histórico o parque de Samanes), clubes deportivos, incluso el campo (huertos urbanos) o la playa en donde pueden aprovechar al máximo los recursos naturales del ambiente para seguir fortaleciendo su movilidad, el desplazarse y la seguridad de estar guiados por sus tutores, también se mantendrá un ambiente atento a los estímulos de la socio-culturalidad; aprovechar oxigenarse en otro lugar apartado de casa donde los familiares puedan proveerles balones (básquet, futbol, tenis), conos, bicicletas, raquetas, para jugar y distraerse.
Otros espacios recreativos pueden ser acondicionar un ambiente para escuchar variedad de instrumentos de música o ver y escuchar orquestas, incluso obras teatrales muy cortas, o crear su propia discoteca- karaoke y bailar para mantenerse distraídos y relajados. Estas alternativas se consiguen arreglando el ambiente acorde a su edad, y son los familiares quienes autorizarán las actividades para mantener a los jóvenes activos, distraídos y al tanto de la modernidad.
Lcda. Flor María Camacho
Docente Noveno de Básica